Lentejas con chorizo

Es uno de los pocos platos que se cocinar ó mejor dicho que se hacer bien.

Hubo un tiempo en el que cocinaba de forma natural, a diario. No reparaba en lo mucho que significaba aquello.

Hace más de un año que no cocino, sólo de forma puntual, sólo cuando mi casa se llena de él. Entonces preparo mis lentejas con chorizo sin importar si es verano ó invierno, son un símbolo de hermandad y felicidad, por eso tan sólo dos personas las han probado.

Los restaurantes son para las cosas que empiezan, para las que acaban, para las celebraciones puntuales y para las personas sin hogar.

La comida casera es, después de hacer el amor, la mayor muestra de afecto que existe.

27 comentarios:

Joan Torres dijo...

¿Con tocino y un sofrito hecho despacísimo?

Una hija de puta con clase dijo...

“A su amor”.

Anónimo dijo...

A mi se me dan mejor la pasta y los sandwiches...

Joan Torres dijo...

Mi afición a la gastronomía es, además, una terapia para relajarme. Por ello disfruto de las cosas hechas despacio, cocinar los ingredientes "a su amor", contemplando como se pocha una cebolla durante horas hasta caramelizarla, como el tomate adquiere textura de confitura.

Los deleites, con la calma y la quietud que da la paciencia, se multiplican. Casi todos los deleites.

Anónimo dijo...

"La comida casera es, después de hacer el amor, la mayor muestra de afecto que existe". Qué hermoso y qué cierto.

Hace muy poquitos días escribí yo en mi blog sobre el ingrediente secreto de mi abuela: el cariño.

Suena a frase bonita y nada más... pero es totalmente cierta. Hay gente que cocina bien, gente que cocina regular y gente que cocina mal o no sabe cocinar. Hasta ahí se trata de combinar un aprendizaje (conocimiento y práctica) con una mijitica de talento. Pero no se trata sólo de eso. Yo -creo, o eso me dicen los que comen lo que guiso- soy de las que cocina más o menos bien. Pero con matices. En general, hago platos correctos. Pero cuando estoy enamorada... cuando estoy enamorada, si guiso para la persona a la que amo, con cuatro ingredientes insulsos hago platos espectaculares.

¿Por qué será?

Anónimo dijo...

muy cierto...
mi novio es chef y sabe como
conquistarme con una simple comida...
aparte de la tecnica le agrega amor
y asi el platillo se vuelve extraordinario, mas de lo que es....


betty

LaCaja31 dijo...

La primera vez que cocino para alguien siempre me sale bien y las siguientes mal...¿será que pierdo el interés? será, siempre pierdo interés.

Índigo dijo...

Totalmente de acuerdo: me encanta concinarle y que me cocine. Y las lentejas también... ¿las has probado con una rajita de morcilla en lugar de chorizo?
Saluditos

Ignacio dijo...

Cotilleos.

Como te he enlazado un par de veces, hoy me han reprochado mi relación contigo.
Mandan huevos.

La gente está muy mal.

El truco que inventé yo mismo es que las hago , vivo solo pero cocino para veinte y luego congelo. Las hago en la olla a presión sin haberlas previamente puesto a remojo; despues dejas la olla entera en la nevera un dia, luego ya son comestibles y congelables y estupendas.

Y discrepo, la mayor muestra de amor es la soledad.

Mormo dijo...

Por una vez estoy de acuerdo con Escéptico. La cocina tiene mucho que ver con la forma de follar o de hacer el amor, como queráis decirlo. Es más , yo tengo la teoría de que se puede saber cómo es alguien en la cama sólo con ver cómo se desenvuelve en la cocina.
Y ya que estamos... mi receta para las lentejas es una rescatada de algún libro antiguo de aventuras: se pochan las cebolletas y unas rodajas de zanahoria en la grasa que ha soltado previamente un poco de panceta ahumada. Se rehogan las lentejas y se le echa agua hasta cubrir. Sal y tiempo de contemplación y ebullición, despacito, con el amor necesario... Están de vicio.

Joan Torres dijo...

Me desdigo de cuanto he dicho. No querría poner a nadie en el compromiso de tener que compartir mi opinión. Así que, Mormo, tranquilo, toma la idea como tuya.

Una hija de puta con clase dijo...

¡Cómo está el ambiente!

Ignacio, amor mío, tú no des explicaciones de lo nuestro. Por cierto acuérdate que el niño está en casa de tu madre, no hagas como la semana pasada que tuvo que traerlo ella y ya sabes como se pone de pesada.
Un beso amor ;-)
XDD

Ignacio dijo...

Tu, ponte como quieras: los dos sabemos que ese niño no es mio.

Una hija de puta con clase dijo...

Tenías que decirlo.

Mormo dijo...

No te esfuerces Escéptico: eres original por ti mismo; y no supone un compromiso por mi parte compartir opinión contigo, al contrario... Sucede sólo que no solemos coincidir.

loves_pandora dijo...

digo lo mismo...

kien no cocina con amor no puede decir ke es un buen cocinero...

es esa magia de saber ke estas haciendolo para alguien...

saludos

Anónimo dijo...

aiii q ricaaas
a mi la primera vez que hago un guiso me da cosa por si me sale mal..

piojo dijo...

esa ultima frase se llevo todo el escrito... a quien cocina (o prepara) con amor hasta un sandwich le queda rico

Bohemio dijo...

exelente,,, exelente ese plato muy comido aqui en panama(me an contado, soy vegetariano) y exelente todo lo que escrives...

Joan Torres dijo...

Totalmente de hacuerdo, exelente, todo lo quescribes, exelente.

Joan Torres dijo...

Me parece que mucho de lo que aquí se está diciendo es, cuando menos, un desatino. Y digo desatino porque soy un hombre educado.

Cuando uno cocina bien, cocina bien y punto. Igual que cuando uno toca bien la flauta travesera, toca bien la flauta travesera y punto. Desde luego que el hecho de exaltar los sentimientos, enamorándose, por ejemplo, afecta a cómo se actúa en la vida, pero no jodamos, si uno no sabe hacer una paella, aunque descubra las mieles de la mano de la mismísima Venus, seguirá haciendo una paella con un arroz pasado y pastoso.

Otra cosa, y me da la sensación que por ahí es por donde iba Una hija de puta, es que no tengas ganas de meterte en la cocina más que cuando es para preparar algo a quien amas. Pero eso, creo yo, es porque no le gusta cocinar, y sí agasajar a quien le importa.

Y el que enamorada, alguien que afirma cocinar regular, con cuatro ingredientes haga cantar a los ángeles, no me lo creo ni de coña. Otra cosa es que al pobre al que preparas tus guisos no le quede más remedio que hacértelo creer.

Cosas que tiene el amor...

Hugo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. No hay como una comida preparada con esmero, al gusto individual y con toques personales. Si a esto agregamos un buen vinito que la acompañe...unas velitas...y lo que venga.
Un beso

Anónimo dijo...

¡Ya sé lo que es el amor correspondido!

Que alguien que no tiene mucha idea de cocinar te prepare, con todo su amor, eso sí, unas lentejas con chorizo en plena canícula de julio y a ti te salga del alma decirle: "Que buenas estan cariño, y que bien me estan sentando". Justo antes, por supuesto, de estar al filo de engrosar las estadísticas de víctimas de la ola de calor de ese año.

Una hija de puta con clase dijo...

Y que se atreva a decir lo contrario y verás…
¡hombrepordios después de dos horas guisando!

Anónimo dijo...

Su definición de los restaurantes (que supongo original) es de lo mejor que leído sobre ellos.
Guillermo

Fernando García-Lima dijo...

Qué buenas las lentejas... Y estoy de acuerdo. A mí, de hecho, se me conquista por el estómago, aunque no sepa conquistar de esta manera.

Besos

Una hija de puta con clase dijo...

¿Te gusta que te chupen el estómago?