Un verdadera razón




S
e llama Marta, tiene una de esas sonrisas que dicen cosas y ocupa en mi vida, desde hace un tiempo, un papel hasta que ella llegó inexistente para mí: la mejor amiga.

Es tímida hasta al extremo y la mayor parte del tiempo lo pasa con un rojo bermellón imposible de disimular en su rostro.
Recuerdo que cuando nos conocimos ella vivía sola, de alguna manera yo también, y encontramos ese punto de equilibrio en el que yo le empujaba y ella me sostenía.

Pasó el tiempo y la vida nos dio un giro inesperado: ella encontró su paraíso y yo lo perdí. Pero ella tiene ese don de la humildad, y sabe vivir la felicidad sin que escueza al que la ha perdido. Y no le gusta hablar por teléfono, pero sabe llamar para decir, simplemente (nada más y nada menos): -Hola Reina ¿cómo estás?-. Y yo le cuento mil y una batallas, y reímos juntas, y hacemos planes y me comprende como jamás me ha comprendido nadie, sin juzgarme ni intentar cambiarme.

Lo que ella no sabe es que cuando todo se desmoronó, cuando todo se perdió, cuando ya no quedaba nada, ella fue el pilar que hoy me tiene, de nuevo y de puntillas, a punto de tocar la felicidad.

Gracias Amiga.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes suerte de tener una amiga así, pero ella también tiene suerte de tenerte a ti.

ybris dijo...

Pasé por los bellos diseños de su web.
Hay personas así que acaban ocupando y llenando el mejor lugar de nuestras vidas.
Una fortuna.

Besos.

d dijo...

me gusta como escribís
me gusto mucho Irme
beso

Isthar dijo...

Seguro que con estas palabras todavía darás más color a sus mejillas ;)

Preciosa dedictoria.

querida_enemiga dijo...

Me encantaría que alguna amiga escribiese algo parecido para mí. Es muy bonito.

Negative dijo...

tener parquet en casa tambien ayuda

nasty dijo...

Cada dia me gusta más lo que escribes(como lo haces siempre me gustó)......,no sé si es percepción mia,pero pareces una persona distinta a la que conocí antes de reiniciar tu blog

Anónimo dijo...

Yo tambien lo he notado nasty, es como más feliz y no tan hija de puta con clase como al principio.
A mi me gusta cada vez menos lo que escribes pero si eres tan feliz como me parece entonces todo esta bien :)

Anónimo dijo...

Pocas personas merecen una dedicatoria así, y las pocas que hay son dificiles de encontrar. Tu eres muy afortunada!

Un abrazo