Un lindo gatito

-¿Cómo?, perdona, vida, no te oigo, a ver repítemelo.
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- Ah que el viernes vas a traer un gatito. Uy qué ilusión más grande, será nuestro pequeñín. Fíjate que nunca me gustaron mucho, pero ahora me hace tanta ilusión, por ti. Oye pues ahora que lo pienso esto habrá que celebrarlo, es casi como tener un hijo. ¿Y si compro un buen vino? o ¿le gustará más el whisky? Yo lo digo para que el gatito sepa que se le recibe con alegría y él pueda participar de ella. Después para diario ya le daremos Don Simón, pero el primer día…
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- Amor, y dices que es muy pequeño, pues no me va a llegar ni para unos guantes, aunque pensándolo bien la piel de gato no vale nada.
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- ¿Una casita? ¿Crees que hay que comprarle una casita? No hombre no, ahora con el calor que hace donde mejor va a estar es en la terraza, viendo a la gente pasear, los coches, poniéndose morenito… Lo que sí que voy a comprar es una bañerita, para que cuando llegue le podamos dar un buen baño, para que esté cómodo, que con este calor se suda mucho y los olores, ya se sabe.
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- ¿Al sofá? ¿Crees que se subirá al sofá? No, no lo creo, mi vida, yo ya se lo voy a explicar y no le va quedar ninguna duda. De verdad, mi amor, qué ilusión sólo de pensarlo, ya me estoy viendo paseando con el gatito por el barrio, la envidia de todos voy a ser.
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- ¿Escaparse? ¿Cómo se va a escapar? Oye y si así fuera, no seré yo quien retenga a nadie a mi lado. Si así lo quiere él, oye la libertad ante todo. Ay por Dios, qué sufrimiento.
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- ¡Uy! Por eso no te preocupes, no va a hacerle falta ningún juguetito, la vecina de arriba tiene un rottweiler así que ya le subiré al gatito para que jueguen los dos. Así también nos relacionaremos más con los vecinos, que oye a veces parecemos extraños.
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- ¿Un nombre? pues no lo había pensado, pero Hate me parece muy bonito, ya lo decía Víctor Manuel en aquella canción: Hate sólo pienso en ti, juntos por la calle un coche te atropellóooooooooooo, sólo pienso en ti.
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- Anda pues sí que se han vuelto delicados, así que los gatos ¿ya no se comen las raspas?, pues fíjate que tenía yo ahí unas sardinitas, que olían ya un poquito, pero nada. Bueno, bueno, pues se compra lo que el gatito necesite, faltaría más.
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- ¿Veterinario? ¿Es que ya está enfermo? Pobre…
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- Ah que no, que es que hay que vacunarle ¿Y para qué? Si total no va a salir de casa… Bueno, amor, lo que tú digas. Oye, vida mía, tengo una última pregunta, que los gatos tengan siete vidas significa ¿Qué mueren al séptimo o al octavo intento?.