Breve e infinita historia

Sólo unas palabras bastaron para entender que el futuro era el lugar en el que siempre viviríamos juntos. El futuro pasó a ser el presente y la unión nuestra única forma de vida.
Pasaban las noches y a la belleza de nuestro pacto le atacaba la cotidianidad disfrazada de normalidad. Fue entonces cuando Él, armado con la lanza de la integridad y el escudo del amor, luchó a muerte cual Dios enfurecido y yo, mientras, con mis lágrimas de cristal iba trazando el mapa de regreso a nosotros.

Cuando todo hubo terminado nos miramos a los ojos y entendimos que el camino estaría lleno de normalidades que atacarían a nuestra unión, pero que el futuro era el lugar en el que siempre viviríamos juntos.

12 comentarios:

Kostas K. dijo...

Madrugas, mucho, mujer, madrugas mucho para vivir en el futuro...
Besos de presente,
jajaja

Anónimo dijo...

A mi estas historias me enternecen sobremanera. Sniff o mana (del verbo llorar).

Cati dijo...

Nena...ya sabes del poder del amor.
Te quiero.

Anónimo dijo...

Qué bonito... lágrimas de cristal... jeje
CURSI!!! Anda petardilla, que es broma, que me alegro mucho de que en ese futuro estéis así!!!
:P

Una hija de puta con clase dijo...

Qué falta de sensibilidad!!!!

XD

Anónimo dijo...

Grata sorpresa descubrirte, desde luego...

Y me alegro de que puedas escribir esa última frase con la boca bien ancha.

Un beso.

chin dijo...

Ataques de normalidad, que expresivo !

Anónimo dijo...

Oye, sé que tu te lo has tomado a coña, como debía ser... pero por si acaso...
Si yo soy muy sensible...
Anda loca cuéntame cómo ha ido eso...
Besos

Una hija de puta con clase dijo...

XDDD
XDDDDD
Sí, no hay más que ver como tienes de cuidado al bicho ese que llamas gato XDDDDDD
XDDDDDD
Cuando te cuente una cosa lo vas a FLIPAR jajajajajajajaja

Anónimo dijo...

i love you baby

Una hija de puta con clase dijo...

¿¿¿???

Anónimo dijo...

joder! Me quito el sombrero y aplaudo (clap, clap, clap), aunque se me caiga el sombrero...