El enormísimo placer del odio

De la misma forma que uno desea ser amado por una persona en concreto y esto le convierte en la persona más feliz del mundo, el odio recíproco puede resultar igual o más excitante. Cada muestra de odio ajeno es un escalón más alto en el pedestal. Cuánto mayor es el odio que se despierta, más por encima se está.
El odio nos hace grandes, porque nadie odia a lo insignificante.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Ser odiado es uno de los mayores placeres del mundo, coincido plenamente contigo... Un saludo.

Eloisemoi dijo...

está claro que la mediocridad no levanta pasiones ni perversiones jejeje...estoy contigo, feliz año nuevo una nueva amiga.

Bohemio dijo...

nunca lo vi de esa forma... pero es muy cierto...el odio puede ser tan delicioso como hacer el amor..

ybris dijo...

Con personas siempre me pareció un fracaso.
Con las ideas viene a ser un cierto consuelo de autoafirmación.

Besos

Anónimo dijo...

No voy a negar que odiar y ser odiado produzca uno de los placeres mas genuinos, quien no odia no sabe amar pero yo prefiero el placer del oído, No hay nada como que te coman la oreja.

un escarabajo de colores dijo...

SSSSSSSí

Anónimo dijo...

Sencillamente te odio...

Anónimo dijo...

Básicamente estoy de acuerdo. El odio es una muestra de debilidad que engrandece al ser odiado. Es mil veces más terible la indiferencia.

Anónimo dijo...

Simplemente decir: Me encanta, muy apesar mio ya que debo de parecer una friki sin remedio. Encuentro tus palabras casi excitantes.

Saludos

coco dijo...

Anda, odiame un poco.

Anónimo dijo...

¿Odio, luego existo? ¡jodo, es una teoría de lo más hijadeputa!

¿qué conlleva odiar a una persona? ¿qué paso hay después del odio?

Si odias y no liberas esas "malas bilis" ...

:*

Marta Lasciva dijo...

Te felicito por tu blog, pasaré más a menudo. Abajo te dejo la dirección del mío por si te interesa conocerme.

Porno Amateur con Marta Lasciva

Besos.

inari {ALX} dijo...

Q razón tienen tus palabras y q triste q sea así como dices.

Saludos :)

marea@ dijo...

.... perdona la intromisión, llegue hasta tu blog y leí sobre el ser odiado... no opino igual que tú, ser odiado significa aislamiento, y estar aislado no me produce ningún placer....

un saludo. Mare@.

inari {ALX} dijo...

Te he enlazado, espero q no te moleste ;)

Saludos

Anónimo dijo...

Lo opuesto al amor no es el odio, sino el desprecio. Q es algo diferente al odio.

Lahetaira dijo...

¿"ódiame sin medida ni clemencia, porque el rencor hiere menos que el olvido..."?

Lo dijo Julio Jaramillo.

Ego dijo...

Tus palabras tan sabias han de ser divulgadas a toda la humanidad.
Las incluiré en mi blog, citando la fuente, por supuesto.
Yo tampoco soy insignificante. Tú, desde luego que no lo serás nunca. Enhorabuena

Loiayirga dijo...

A mí me parece que el odio no es bueno. Ni sentirlo, ni recibirlo. No creo que el odio pueda hacer feliz a nadie. Sé que es más común su opinión que la mía pero por ser original no voy a traicionar la verdad de las cosas.

Loiayirga dijo...

me equivoqué al escribir, sorry, quería decir que es más común mi opinión y más original la suya.

Francisco Méndez S. dijo...

el exito de una persona se puede medir por el número de enemigos que tenga.
Besos

Anónimo dijo...

eres un pesona exitosa por que sientes que estas pasiente con tigo misma

Pedro Jorge dijo...

¿Te has odiado a ti misma?

RUBÉN CASAS dijo...

Gran verdad universal la que has escrito, sin embargo, prefiero ser un amado anónimo, que un odiado popular.............

kat dijo...

No sabes como me ha gustado esta teoría!!! me viene como anillo al dedo!! y qué grande me sientooooo!!!!! juasssss!!!

dreamermarmot dijo...

Ahora entiendo porque George Bush, Adolf Hitler, Franco y otros muchos personajes pasaron y pasaran a la historia: por la trascendencia que les confirió el odio de los insignificantes.

Un saludo a la insignificance land.