El sueño de Darwin (y el mío)

Unos investigadores catalanes después de varios estudios genéticos han demostrado que convive con nosotros una nueva evolución del actual ser humano, también denominado homo sapiens sapiens. Lo han encontrado en el Caribe.
Todo comenzó cuando una mujer, alegremente sorprendida por su hallazgo, tras pasar una noche con el susodicho espécimen, de veintiséis años, dio parte a las autoridades sanitarias. Éstas, movidas, únicamente, por el interés científico, no tardaron en ponerse en contacto con el dueño del objeto a investigar.
Después de una exhaustiva investigación los científicos llegaron a la conclusión de que estaban ante una evolución de la especie humana. Especie a la que han llamado “Homo penis enormis” del latín hombre con un enorme pene.
Varios rasgos llaman la atención en el Homo penis enormis. El primero sus proporciones, completamente distintas a las del actual homo, en segundo lugar la falta de pies, en tercero y penúltimo los extraños contrastes en el color de su piel y por último la ausencia de vello púbico. Esto representa una gran evolución, ya que, como todo el mundo sabe los pelos son como los guisantes en el arroz, por mucho que los apartes siempre te comes alguno.

Al parecer la comunicación con él es completamente normal. Se expresa en un castellano perfecto y chapurrea un inglés americano con un gracioso acento caribeño. Parece que también entiende estos idiomas.

Su alimentación corresponde a la de un homínido común y le encanta la Coca-cola. También ha confesado echarse algún porro de cuando en cuando. Se supone que estos hábitos los ha aprendido en su relación con los hombres.

En cuanto su forma de reproducirse, tema que preocupaba especialmente, se ha confirmado que a pesar de ser una especie superior no tiene problemas para aparearse ni reproducirse con las hembras homo sapiens sapiens. Las 6.287 mujeres que se han ofrecido a pasar por el experimento han quedado completamente satisfechas del rendimiento del penis enormis.

La humanidad evoluciona.


Mensaje para las menores de edad: que no os engañen, esto es un hombre y lo demás malas imitaciones con las que, a veces, hay que conformarse.

Agradecimientos: a mi compañero de vida por entender que estoy como una puta cabra. Al modelo, por haber posado con paciencia, por haberme cedido la foto (sin pedir nada a cambio), por compartir esta locura conmigo, por saber esperar. Espero que te guste el resultado. A los padres del modelo por haber creado a semejante artista, lleva el arte entre las piernas.

Nota: la cara ha sido tapada para preservar la intimidad del homo penis enormis (le tapo porque este es mío, pequeñas zorras), pero juro que es real y que además le conozco (joderos).