No se, yo echaría de menos el olor a asfalto, la cerveza fría y las ali-oli del bar de abajo, a la vecina gritona que grita al niño gritón que llora a gritos, al yonki de la esquina que se me ha fumado siete cartones de tabaco por la patilla, los cubreasientos de bolas de madera de los taxistas y el carrusel deportivo a todo trapo, a las quinceañeras poligoneras enseñando el tanga amarradas a sus quinceañeros a su vez amarrados a sus Scooter, a los estirados de Serrano amarados ellos a sus maletines de cuero negro y ellas a sus bolsas de Zara... en fin para un rato no digo yo que no, pero al mes me moriría de felicidad.
7 comentarios:
si procede, ya nos vemos allí; no te preocupes.
Siempre me alegra verte; prodígate más.
venga, vamos...
¿Realmente ese es tu lugar?
Pues que pobre
todos queremos m�s, como Ignacio
No es ninguna coña, viajo bastante por allí. Cuando quieras te vienes.
Pues no es mal lugar.
Besos.
No se, yo echaría de menos el olor a asfalto, la cerveza fría y las ali-oli del bar de abajo, a la vecina gritona que grita al niño gritón que llora a gritos, al yonki de la esquina que se me ha fumado siete cartones de tabaco por la patilla, los cubreasientos de bolas de madera de los taxistas y el carrusel deportivo a todo trapo, a las quinceañeras poligoneras enseñando el tanga amarradas a sus quinceañeros a su vez amarrados a sus Scooter, a los estirados de Serrano amarados ellos a sus maletines de cuero negro y ellas a sus bolsas de Zara... en fin para un rato no digo yo que no, pero al mes me moriría de felicidad.
Y yo prefiero morir de angustia dentro de un año.
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